Katia, jóven no vidente , trabaja como abogada en el departamento  de género del ministerio de Panamá. En su camino al trabajo, Katia escucha un audiolibro sintiéndose identificada con el relato.

Este audiolibro es grabado por un grupo de mujeres que realizan un diplomado en producción audiovisual. Dentro de las actividades del diplomado que tienen que realizar, su tutora les propone  entrevistar a una persona no vidente,  Katia.

El desgarrador testimonio de Katia conecta a las mujeres con sus propias vivencias personales desencadenando una brutal catarsis dentro del grupo.

A pesar de su voluntad, la  entrevista llega a su fin con la llegada de las custodias y como todas las tardes, las mujeres tienen que volver a sus celdas del penitenciario.